En el DF, como en algunas otras ciudades que he
visitado, en los transportes públicos hay varios vagones destinados a las
mujeres.
Al principio me llamó la atención.... ¿Es necesaria
esa segregación por género? ¿No es parte de la discriminación hacia nosotras
mismas, el tener la necesidad de separarnos así? Lo he visto en ciudades como Nueva Delhi, Dubai o aquí en el DF.... Pero cuando me ha tocado
ir algún día en hora punta de vuelta a casa en el metro y, por error, he ido en
un vagón de hombres literalmente "aplastada" entre maromos y sus
largas manitas.... he entendido esa triste "necesidad"...
Cada mañana, en el vagón de mujeres, observo curiosa a
mi alrededor.... Somos tan diferentes y a la vez algo tan fuerte nos une y nos
identifica.... De tez morena, con rasgos indígenas, de tez blanca y ojos
claros, muchas haciendo gala de ese arte que sólo parece tener la mujer
mexicana para maquillarse en cualquier medio de transporte en movimiento
(metro, bus, carro), rizando sus pestañas con una cucharilla o aplicándose el
rimmel como si hubieran nacido sabiendo la manera de hacerlo sin tan siquiera
un espejo... Maquilladas rozando el límite del buen gusto, sin maquillar, con
pelo chino (rizado acá), cabello tan liso como una tabla, trenzas de todos los
tipos... jóvenes, con bebés, con niños de la mano... Cada una tiene su vida,
cada una tiene su historia ... y a veces trato de imaginar cómo será la de
alguna de ellas... ¿Imaginarán lo mismo sobre mí?
Cada mañana me siento rodeada de mujeres y pienso
mucho en las mujeres, en nosotras... Además, últimamente he tenido una serie de
estímulos a mi alrededor (noticias, videos inspiradores, discursos...) que me
han hecho reflexionar todavía más sobre nuestro género, ese género mágico del
que cada vez me gusta más formar parte...
- La retirada del polémico anteproyecto de la Ley Orgánica del aborto en España. Aunque lo viví desde lejos, lo sentí muy cerca y me alegré por mí y por todas las mujeres españolas a las que se nos concede el derecho a decidir sobre nuestro propio cuerpo y, en definitiva, nuestra vida. Parece que suena a lujo lo que a mi parecer es un derecho... ¿verdad?
- Este corto vídeo me recordó las millones de veces que me he sentido acomplejada por algo de mi cuerpo y me pareció sencillamente... maravilloso. Cómo esta mujer se describe a sí misma como fenomenal, por todo aquello que le define como la mujer que es.
- Y este discurso de Emma Watson (la archi conocida actriz de Harry Potter) que nos dejó sin palabras a muchos y consiguió lo que todo orador desea y José Saramago definió perfectamente en una frase: "No escribo para agradar, sino para desasosegar a mis lectores". Conseguir que ese poso al escuchar o leer algo perdure en la mente de alguien es el grial que persigue todo comunicador.
Esta joven consigue dejar sin palabras a todo un auditorio
en Naciones Unidas, presentando la Asociación HeForShe y reflexionando sobre cómo todavía ningún país en el mundo puede decir que haya logrado la igualdad de género y la importancia de que el género masculino esté involucrado en conseguir ese cambio. Me resultó muy interesante la reflexión acerca de que los hombres también parecen estar esteriotipados y si eso cambia, el cambio para la mujer será algo natural... "Si los hombres no tuvieran que ser agresivos para ser aceptados, las mujeres no se sentirían obligadas a ser sumisas" "Si el hombre no tiene que controlar, las mujeres no tendrán que ser controladas" "Ambos, hombres y mujeres, deben sentirse libres para ser sensibles, igual que fuertes. La idea principal es que ya es hora de percibir el género en un espectro y no como dos conjuntos con ideales totalmente opuestos. El hombre no es menos hombre por llorar y la mujer no es menos femenina por ser fuerte e independiente.
Frente a todas estas referencias, no he hecho más que
pararme y pensar lo afortunada que soy. Soy mujer y nací en un país y, sobre
todo, en una familia en la que puedo sentirme a la altura de cualquier hombre.
No voy a afirmar ni gritar que hombres y mujeres somos iguales, porque NO es
cierto. Somos diferentes pero, por supuesto, con los mismos
derechos.
Mi madre, desde que tengo recuerdo, siempre me ha dicho
frases como “tienes que ser una mujer independiente que nunca tenga que
depender de nadie”. En mi casa se nos educó de igual manera a mi hermano y a mí
y nunca he tenido la más mínima percepción de que yo no podía llegar a hacer
algo que él sí, por el hecho de ser mujer. Todo lo contrario.
He viajado y he vivido en diferentes países, donde he
podido ver lo diferente que puede resultar ser mujer según el lugar del mundo
en el que nazcas. Pero, si de una cosa me he dado cuenta a lo largo de mi vida.
es de que aquello universal que une a las mujeres: amigas, madre-hija,
abuela-hija, primas, hermanas… ese “nosequé”
que te reconforta a miles de kilómetros, te hace sentir como en casa cuando te
separa un océano de ella… ese vínculo gracias al cual una madre sabe lo que a
su hija le pasa sin tan siquiera verle la cara, escuchando su respiración al
otro lado de la línea… o ese necesitar a alguien y saber que lo tienes aunque
no le veas hace años…. Ese “algo” es
lo que se siente entre mujeres :-)
"Las mujeres constituyen el único
grupo explotado en la historia que ha sido idealizado hasta la
impotencia"
Erica Jong.
Olé! Y que vivan las mujeres!! Gracias por este post dedicado a nosotras! Besitos guapa! Nerea
ResponderEliminarMe ha encantado este tema siempre lo llevo en el corazon sigue escribiendo asi xnosotras un besote desde oviedo
ResponderEliminarYo tb te felicito
ResponderEliminarEs un post muy valiente
Las mujeres teneis mucha faena por delante. A las mujrres de casa las has emocionado y habia 4 cuando lo ha leido
Un beso jajr
Que bonito post para este dia!! Yo tb me he emocionado!
ResponderEliminarNo dejes de escribirnos!
Un beso fuerte!
Yo también estoy muy contento de las mujeres de mi familia!
ResponderEliminarA pesar del camino recorrido, tienes razón, queda mucho por hacer; en todos los lugares pero, claro, en unos más que en otros. Tras explicar las características generales del Imperio Romano a un grupo de primero de la ESO, propuse el siguiente ejercicio para mis alumnos/as: de pronto se habían convertido, cada uno de ellos, en el emperador/emperatriz de Roma, es decir, poseían la capacidad de ejecutar un poder absoluto. El resultado de sus comentarios fue asombroso. Sin excepción, los chicos expusieron su deseo de seguir conquistando territorios y acumulando riquezas...; las chicas, también sin excepción, liberaron a los esclavos y otorgaron igualdad de derechos a hombres y mujeres en el primer acto de su mandato. Desde entonces, no dejo de preguntarme cuán diferente habría sido la historia de la humanidad bajo el liderazgo de las mujeres... Fantástico post Lucía. Besos desde la casita de Montecanal.
ResponderEliminarMuy buena reflexión Lucia. Un beso desde Zaragoza
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