Se conocen desde hace 12 años. Una rubia y la otra morena. Una pelo liso, otra pelo rizado. Una del mejor pueblo de Toledo, la otra de la ciudad de los baturros. Una ama subirse a unos tacones, la otra mata por ir de plano. Una "roci-pochi", la otra "luci-flipi".
Todo comenzó en una residencia de estudiantes y la primera época de estudios, noches sin dormir y días interminables en la biblioteca unieron una amistad que ha sobrevivido a todo... diferencia horaria, nuevos países, océanos de separación, nuevas amistades, nuevos trabajos, siempre nuevos retos, la distancia...
A las duras y a las maduras. De risas y de lloros. Cuando estamos de bajón o con todo el subidón. Cuando nos sentimos "Betty la fea" o cuándo somos la reina de la fiesta. Sea la hora que sea, en el lugar del mundo en el que esté una o la otra, sabe que levanta el teléfono, manda un mensaje o un audio y SIEMPRE habrá una respuesta. La que da un amigo.
Después de unos cuantos años dando tumbos por el mundo y por la vida... me doy cuenta de que soy una persona ávida de lo nuevo: me urge conocer y tener (I know, es un defecto) cosas nuevas de poco en poco. Inconformista: cuando consigo un reto, necesito otro nuevo y siempre busco ser mejor, subir un escalón más... Y sí, está bien pero... ¿llegas a ser feliz con lo que tienes y has conseguido alguna vez? ¿o la felicidad de quiénes somos asi reside precisamente en esa continua búsqueda?
Pero igual que necesito y me urge conocer lo nuevo y siempre quiero más, busco un nuevo país, estar mejor con alguien, un trabajo mejor, un nuevo reto... voy llegando a la conclusión de que hay ciertos pilares en la vida que mejor no se tambaleen porque sino ese "mágico" inconformismo y "quasi" felicidad continua... literalmente SE DESMORONA.
Todos los conocemos y parece que está de más repetirlos. Pero, aun así, lo haré. La salud: sino, apaga y vámonos de este juego. La familia: siempre siempre siempre, pase o que pase, ahí estarán. Los amigos: pero no así a cientos, sino los de verdad. Vamos conociendo nuevas personas en el camino, unos pasan por tu vida, te aportan algo en ese momento, te hacen feliz... pero se van... a otros les conoces en un momento dado y seguirán ahí siempre, como un "ente", como esa lucecita que alumbra tu camino cuando parece que te vas a estampar contra una pared o quienes te levantan cuándo caíste en ese pocito que a ti te parece gigante.
Un viaje de reencuentro es siempre necesario.
GRACIAS. GRACIAS. GRACIAS.
"Un amigo es aquel que conoce todos tus defectos y a pesar de ello te quiere"
Yo tambien quiero cruzar ese puente
ResponderEliminarY que no se tambaleen los pilares. Jajaja
Por hablar de TODO. Por hablar de nada. Por estar SIEMPRE.
ResponderEliminarEn este recorrido llamado vida, a veces aparecen piedras que te hacen tropezar. Una debe sentirse afortunada de encontrar a una amiga con la que poder sentarse y hablar, ya sea en una fuente(P) en Leganés, un puente en Praga, un barco en el Mar Rojo o una roca ante el deslumbrante Gran Cañón. Brindo por esos momentos, son los mejores.